sábado, 18 de enero de 2014

El regreso al hogar, epílogo de la historia del viaje del Elder Pratt a Chile 1851-1852

Por Rodolfo Acevedo
Archivo: Páginas Locales Chile
Liahona Diciembre 1984

(continuación)

“Le he hablado de nuestra doctrina, del bautismo y la persecución contra la Iglesia, del asentamiento en las montañas, del Libro de Mormón y también de la maldad del adulterio, las borracheras, el juego y otros pecados”.

“Él ha tomado todo esto muy bien y habla de ir a las montañas con nosotros”.  “Lo que es muy notable para ser chileno es que ni fuma ni toma”.

“Los chilenos son una mezcla de sangre española e india… probablemente la mitad de ellos no sabe leer ni escribir. Su conocimiento de las artes y la industria es escaso”.

“En su relación son francos, sencillos, y extremadamente sociables, aparentemente afectuosos, pero con tendencia al engaño en sus tratos; hay sin embargo, muchas y honorables excepciones a esta falta o mal hábito”.

“La Biblia en general no es conocida por ellos, estando su lectura prohibida por su religión, pero aun así me encontré con muchas personas que la leían”.2

Océano Pacífico, lat. 3° N
27 de marzo de 1852

Queridos Hermanos.

“Llevamos 23 días de navegación completando ya casi la mitad del viaje. Estamos bien. “El Libro de Mormón” y “Una Voz de Amonestación”, etc., han estado rotando y han sido leídos por el capitán y la tripulación; pero ellos no creen, ni en el testimonio de hombres ni de ángeles.  Sin embargo, hay un joven sobrio e inteligente, que se está muy interesado”. “El joven de quien hablo, es Mr. Howard, de los Estados Unidos, con muy buena educación quien ha leído los libros con mucho interés durante el viaje y nos ha pedido ser bautizado y unirse a la Iglesia tan pronto como arribemos”. 3

Tanto el viaje de ida como de regreso estuvo marcado por la incertidumbre y el hambre para ellos, cito a continuación la referencia que hace este punto el Élder Pratt:

Lat. 27°N
29 de abril de 1852

“Cincuenta y cinco días han pasado semejantes a una triste prisión para nosotros con muy poco para comer, las condiciones aquí son muy pobres, comiendo pan duro, algunos porotos, y una muy pobre y perjudicial carne salada y cerdo”.

“No hemos tenido ningún día de buena navegación en el último mes. Estamos hambrientos y fatigados, tristes y desconsolados. Pedimos al Señor que nos de paciencia y conformidad”.
“Ahora estamos a 800 o 900 millas del puerto, nuestras provisiones tan pobres pronto se agotarán. Pero vivir o morir nosotros confiamos en Dios y tratamos de servirle”.

“Las más horribles blasfemias suenan en nuestros oídos cada día. Somos esquivados y odiados a causa de nuestro testimonio y porque nuestro ejemplo es una reprobación”. 4

El largo y tedioso viaje de nuestros hermanos demoró setenta y nueve días de los cuales los últimos cuarenta días fueron de gran sufrimiento a causa de la falta de alimentos. Ellos entraron al puerto de San Francisco en California el día 21 de Mayo de 1852.

Una vez de regreso en su tierra el Élder Pratt apóstol y misionero continuó sin cesar con su intenso trabajo misional hasta el día en que encontró trágica muerte en manos de un asaltante quien le clavó su puñal en un costado haciéndolo caer del caballo para finalmente rematarlo de un balazo en la espalda. Esto acaeció mientras servía como misionero en el Estado de Arkansas el día 13 de mayo de 1857, cinco años después de haber partido de nuestra tierra chilena.

El Élder Pratt selló su testimonio del evangelio restaurado con su sangre, como antes lo hiciera el Profeta José Smith al ser cruelmente asesinado, y también como tantos Santos que padecieron igual suerte producto de la persecución desatada contra la Iglesia en sus primeros años.

El testimonio del Élder Pratt perdurará en muchas de sus obras como “Una Voz de Amonestación” a todo pueblo, tribu y lengua, y en muchos de sus poemas que llegaron a convertirse en Himnos que hoy cantamos con regocijo, siendo ejemplo de ellos este profético himno cuyas palabras se encuentran grabadas en la gran lápida de granito pulido que identifica el lugar donde fuera sepultado:

El alba ya rompe de verdad-
Y en Sión se deja ver-
Tras noche de oscuridad-
Bendito día amanecer-
De ante la divina luz-
Huyen sombras del error-
La gloria del gran rey Jesús
Ya resplandece con fulgor.

El alba rompiendo en estas tierras escogidas del Señor era el gran sueño del Élder Pratt, como él lo expresara:

“Pienso en el día cuando el Libro de Mormón y otras publicaciones sean traducidas al español e impresas, entonces se dará vuelta la llave a estas naciones y poseedores del sacerdocio les llevarán estos escritos con las promesas de Dios, las oraciones y fe de los antiguos y el poder del Espíritu de Dios trabajando con ellos en la restauración de la Casa de Israel”.5

Gracias Élder Parley P. Pratt vuestro sueño y esperanza de hace tantos años atrás hoy son una hermosa realidad, el alba en Chile está rompiendo de verdad.

Fuente:
1. Chilenos en California de Enrique Bunster, pág. 81-82, Ed. 1972
2. Autobiografía de Parley P. Pratt, pág. 396-398
3. Autobiografía de Parley P. Pratt, pág. 403
4. Autobiografía de Parley P. Pratt, pág. 403
5. Autobiografía de Parley P. Pratt, pág. 402

*Bergantín: Buque de dos palos y vela cuadrada o redonda.

Rodolfo Acevedo
Miembro del Sumo Consejo
Estaca La Florida, 1984

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