domingo, 12 de mayo de 2013

Guillermo Núñez Reyes: “El más Chileno de los Misioneros”

Por Rodolfo Acevedo
Archivo: Páginas Locales Área Chile
Liahona, Mayo 2001


Élder Núñez y sus compañeros de la Misión Andina.

Recién habían pasado dos horas del fallecimiento de su padre cuando Carlos, su hijo, me llamó a mi hogar en Puente Alto el jueves 8 de marzo recién pasado: Hermano Acevedo, me dijo, recién hace dos horas ha fallecido mi padre en Valparaíso; era ya tarde por la noche cuando recibí esta llamada que me impactó. Recuerdo que entre las cosas que le dije a Carlos, intentando llevar un poco de consuelo a su entristecido espíritu, es que su padre había sido un pionero en la Iglesia y que en su historia siempre ocuparía un lugar muy especial ya que había sido el primer joven varón chileno llamado a servir como misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días poco después que ésta se estableciera en nuestro país.

Nuestro hermano Guillermo Núñez Reyes había nacido en Valparaíso el día 31 de diciembre de 1931, y el día 13 de julio de 1959 asumió la responsabilidad de servir como un misionero de la fe que recién había abrazado. Sirvió como tal en las ciudades de Santiago y Concepción, cuando la Iglesia en Chile era un Distrito de la Misión Argentina y luego cuando pasó a formar parte de la Misión Andina, que incluía a los países de Chile y Perú.

En el tiempo en que el élder Núñez sirvió había dos misioneras chilenas en el campo, las hermanas Ruth Peters y María Cristina Donoso, pero él era el único élder chileno entre todos los misioneros norteamericanos, y es por ello que una de las misioneras “gringas” le llamó “el más chileno de los misioneros”.

Ahora, en estos días y en el momento de su partida de esta vida mortal, fue despedido por su familia, sus hermanos, y líderes de la comunidad que le manifestaron su aprecio y reconocimiento por sus hechos en esta vida.  La capilla del Centro de Estaca de Quilpué estaba colmada y un hermoso espíritu se sintió cuando se escuchó su voz grabada, relatando su conversión a la Iglesia, y cuyas palabras fueron las siguientes: 

“…un día… llegaron a la casa tres misioneros, el élder Cletis Price, el élder Gene Hammond y el élder Snowball, y un día de verano tipo ocho de la noche los recibimos. Fue en esa oportunidad cuando ellos nos hablaron por primera vez del evangelio y desde ese momento yo creo que cambió totalmente la vida de todos nosotros. Pese a nuestra juventud pudimos darnos cuenta de unas diferencias notables que había entre lo que nosotros habíamos creído tradicionalmente y lo que sostenían los misioneros como testimonio del verdadero evangelio de Jesucristo. Así es que empezamos a asistir a la Iglesia y al poco tiempo nos bautizamos. Después se incorporó mi madre a las charlas, y un día del mes de agosto de 1958, hacía mucho frío, mucho viento, estaba nublado, ya llovía, tomamos el tren en la estación de Viña del Mar y nos bajamos en Limache, luego tomamos la micro hacia los Maitenes y en el estero Los Maitenes nos bautizamos ese día diez personas. De lo que recuerdo éramos nosotros tres Núñez, más mi madre, el hermano José Ramón Díaz, un matrimonio jovencito cuyo nombre no recuerdo y tres personas más. Al bautismo habíamos ido alrededor de treinta personas.  Siempre a los bautismos íbamos bien acompañados, y donde fuera a Concón, Reñaca, Las Torpederas siembre había un grupo numeroso que nos acompañaba”.

La Iglesia ha llegado a ser una gran fuerza en nuestro país hoy día, pero todo comenzó con la fe humilde y valerosa de hermanos como el élder Guillermo Núñez Reyes.

1 comentario:

  1. Que hermoso reconocimiento, a este hombre carismatico, divertido, un gran ser humano.

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